Todavía recuerdo las caras de asombro cuando la noticia llego a la oficina, un avión había chocado contra una de las torres gemelas de NYC. Todos corrimos al salón de conferencia donde nos esperaba una pantalla gigante conectada a DirecTV que saciaría nuestra curiosidad, fue así cuando vimos un segundo avión chocar contra la otra torre dejando ambas en llamas.
A mi lado en esa sala se encontraba mi amigo John, nacido en la ciudad de NY y adoptado por los paisajes de montañas de California (tambien adoptado desde hace algún tiempo por el Avila). John veia las imagenes con terror y sin enteder que ocurria, obviamente la idea de un accidente ya pasaba a segundo plano y se hablaba de un atentado. Todas las actividades se resumieron a estar frente a la pantalla, ese episodio dantesco se quedaria grabado en nuestra memoria y sería el antes y despues de nuestra vida en este mundo que cada vez se hace mas chico.
Lo inesperado llego, ambas torres se desplomaron y con ellas la libertad. La sala donde estabamos se sentia tan oscura y desprotegida que todos nos mirabamos sin pronunciar palabra alguna. Que habrían hecho esas personas para merecer lo que les había ocurrido?. Poco a poco fuimos abandonando la sala para tratar de regresar a la rutina, comentarios miles rondaban por doquier. John y yo decidimos salir a respirar un poco, sentarnos en un café y dejar que las emociones fluyeran. Ambos recordamos las visitas a dicha ciudad, los buenos momentos y la gran admiración que ambos profesabamos por ella aunque John prefiere las montañas de California.
Hoy recien me levante y prendi el tv para ver las noticias, la imagen era la de miles de personas reunidas en "Ground Zero" conmemorando y homenajeando a las miles de personas que murieron sin saber el por que?. El mundo cambio y creo que lamentablemente no hay vuelta a tras para regresar a ser los ingenuos que algún día fuimos y pensabamos que no podia existir gente que en nombre de Dios mata y muere.
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