Aprender y vivir.

A lo largo de la vida uno aprende de sus errores y a veces, de los errores y aciertos de otros. Cuanto se puede aprender de una persona aunque el contacto no sea tan frecuente?. Hoy se cumple un mes de la partida de mi primo Sergio, admito que aunque éramos contemporáneos nunca compartimos mas allá de las simples visitas y encuentros familiares que cada vez eran mas esporádicas. A un mes de su partida no dejo de asombrarme por las enseñanzas que de su vida he podido sumar a la mía.

Para sus amigos cercanos se fue EL PANA, con el que podían contar a cualquier hora y con el que se emparrandaban escuchando buena música venezolana. El vivio 36 años, bailó la mayoría de ellos ya que con su hermana y hermano tenían y participaban activamente en una compañía de Danza Folklórica que los llevo desde Ccs a Paris, España, EE.UU, Canadá etc. Para mis tíos era simplemente un hijo que se preocupaba por ellos, que los adoraba y respetaba quizás como pocos hijos muestran ese respeto a sus padres.

Enumerar lo que he aprendido sería innecesario, llevar esas enseñanzas a la practica es el reto. El Gordo (como le decíamos cariñosamente desde siempre) nos dejo con el sabor del cariño en la boca, con la sensación de alegría en el corazón y con unas ganas de seguir adelante pero recordando las cosas que realmente importan en la vida.

Adiós pana!.