RARE

Friday, March 30, 2007

Hace un año

4am del 30 de Marzo del 2006, mi papá manejaba mi mamá conversaba y yo en el asiento trasero pensando en todo lo que dejaba, ya que era lo único palpable versus un futuro incierto en tierras lejanas. Bajar al aeropuerto con tanta antelación para abordar un vuelo que salía a las 9am por causa de la caída del viaducto que une a Caracas con la Guaira, es solo otro signo del porque muchos venezolanos tomamos quizás la decisión mas difícil de nuestras vidas y la cual era solo cuestión de referencia para nosotros debido a que nunca fuimos inmigrantes.

Dejar familia, “estabilidad” y amigos es cosa difícil para plantearse un nuevo comienzo, las primeras semanas el cuestionamiento de la decisión tomada es cosa del día a día para no decir de hora en hora. Las historias nunca son iguales, hay para quienes el establecerse en otras tierras le es cosa fácil aunque la “procesión se lleva por dentro” y hay personas que todavía sueñan con el aroma del café de su país y que viven comparando todo y nunca llegan a disfrutar nada.

A un año siento que la decisión fue la correcta, la tecnología ayuda a sentirse mas cerca de aquello que uno deja y permite que el tiempo pase sin dejarse notar. Enfrentarse a nuevos retos tanto en lo personal como en lo profesional sin duda ayuda al crecimiento y hace que uno vea las cosas desde una óptica diferente. Hoy miro hacia atrás y me siento completamente satisfecho de los sacrificios que tuve que hacer y continuare haciendo, ya que aunque todavía el camino es largo ya se ven y se disfrutan algunos logros.

1 comment:

Lena yau said...

Que bueno, Roland!
Seguro que cada vez será mejor y mejor!
Mil cariños!