Venezuela

Hay quienes ahogan las penas en alcohol, otros escriben, otros cantan etc. Hoy decidí escribir aunque creo que el alcohol vendrá irremediablemente después.

Durante la jornada de ayer se vivieron como siempre momentos de angustia, alegría, impaciencia y todas las emociones que afloran cuando uno cree que esta cerca del fin de una pesadilla. Lamentablemente la película continúa, el villano continúa ganando aunque hay héroes nuevos que demostraron temple y gallardía. Los villanos aunque parezcan eternos e indestructibles no lo son, los pueblos aunque parezcan ignorantes y se equivoquen, algún día encuentran la luz.

Esta “derrota” nos demostró que vamos en el camino correcto, que quizás no basta hablarles con la verdad sino que la vivan. El venezolano hasta que no siente en carne propia la desdicha, no se siente fácilmente afligido por verla en su vecino. Es una realidad con la cual hemos vivido y seguiremos viviendo hasta que los golpes que lamentablemente más temprano que tarde llegaran, nos enseñen.

Vienen 6 años más de un lenguaje burdo, violento y por demás ineficiente. Vienen 6 años mas donde la violencia hará de las suyas, donde las morgues se llenaran del futuro que nunca será, donde madres que hoy sesgadas votaron por esa opción, lamentablemente lloraran a sus hijos. 6 años donde el arrepentimiento no será suficiente, donde el futuro cambiara de residencia por tiempo indefinido.

Hoy muchos celebran y muchos entristecidos vemos un panorama lleno de sombras, sombras que otros no ven porque quizás ellos han vivido toda su vida sumergidos en ellas y eso, es culpa también de eso que hoy defendemos que se llama democracia pero que nunca ejercimos inteligentemente.

Lo resaltante es que hay gente como Henrique Capriles que está dispuesto a dar el todo por el todo, que se vistió de Venezuela y recorrió y palpo la miseria, la desesperanza y eso ojalá que ni nosotros lo olvidemos. Es fácil para algunos voltear la página y decir que esto estaba anunciado, que por eso se fueron y que por eso no volverán. Dar la espalda NO es opción.