De la sucursal del cielo a oficina principal del infierno.

No hay duda en quien me conoce, que soy un caraqueño, uno de esos que dice sin chistar que Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra. Esto obviamente es solo por el cariño al terruño y nada mas. Lamentablemente la ciudad y el país, se nos fue de las manos, matan a luz del día y en espacios bien públicos, el miedo de ser visto o capturado no existe y menos el respeto por la vida.

Mientras el gobierno sale cada minuto con un parte medico por demás dudoso sobre el paciente cubano, quien sale a hablar de la inseguridad que galopa libremente por nuestras calles? Ahora es mas importante tener en cuenta en cada alocución las palabras Revolución, Patria, Apátrida, Líder y recuperación que SEGURIDAD para el pueblo que los monto ahí.

Esta cuerda de ladrones, asesinos solo piensan en su bolsillos, en el poder que les permite continuar en libertad después de haber cometido tantos delitos. Estos “revolucionarios” en realidad son la mejor banda de delincuentes organizada en el país. Ellos SIN duda SON LOS RESPONSABLES de los mas de 80 muertos semanales, saquen la cuenta por casi 14 años? Mas muertos que en cualquier país que vive bajo un conflicto bélico y supuestamente este es el país con una REVOLUCION BONITA.

Vivir en Venezuela sinceramente no es vivir sino sobrevivir, un país donde no se consiguen los productos básicos, donde los servicios de salud NO existen, donde te matan por cualquier cosa y donde cada día mas queda en el pasado el significado de la palabra democracia.

Alguien me decía en estos escasos 3 días que llevo en el país, que era malo desearle el mal a alguien, que eso se regresa………será eso lo que le pasa al comandante, quien no nos desea el mal porque nos los hace inmediatamente, para que desear algo que se puede hacer?. En mi familia hemos tenido la desgracias de que el cáncer forme parte de nuestra historia, hemos perdido familiares por este mal y sé lo doloroso que es pero, creo que sigue siendo una salida muy fácil para el comandante, una salida quizás NO merecida después de 14 años causando TANTO MAL.

Mal no deseo, espero que la vida le cobre por curso natural todo lo que ha hecho a él y a su banda de delincuentes. Quiero volver un día a mi país y poder disfrutarlo sin temores de que en cada esquina puedo ser blanco fácil.